jueves, 8 de octubre de 2009

La Tacuara de "Chichón" Perramón Pearson

A partir de una investigación de la lic. Gabriela Eberle, la columnista de Historia de "En eso Estamos" Julia Giménez recorrió este miércoles la experiencia del Movimiento Nacionalista Tacuara en Bahía Blanca.
"La Caña" fue creada oficialmente a finales de 1957. La mayoría de sus integrantes eran jóvenes, hijos de familias de la alta y media burguesía de Buenos Aires, que apenas habían terminado el secundario y militaban en la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios (UNES) -rama de la Alianza de la Juventud Nacionalista.
Heredaba las formas de la UNES, que tenía una estética y trato similar a los partidos fascistas europeos. No se tuteaban, sino que se trataban de camaradas. Usaban el pelo muy corto y usaban un brazalete gris adornado con la Cruz de Malta.
El peso del catolicismo fue central en la constitución del grupo. Sus principales dirigentes fueron Alberto Ezcurra Uriburu -luego sacerdote amparado por monseñor Tórtolo- y Joe Baxter - luego militante del ERP-.
Si bien la mayoría de los militantes de Tacuara eran de Buenos Aires, en su momento de mayor auge, esta organización tuvo muchos comandos en diversos puntos del país, especialmente en Rosario, Santa Fe y Tandil. A nivel nacional, sus ideas eran difundidas fundamentalmente a través de publicaciones propias y de solicitadas en las diferentes publicaciones nacionalistas del país.
En Bahía también reunió a una gran cantidad de jóvenes "de colegios como el Don Bosco o las Técnicas de Chiclana al 800, otra que estaba frente a la Plaza Rivadavia o la nocturna 2 de calle Vieytes, que se reunían en el centro, primero en una casa de 11 de Abril, en unos sótanos de 19 de Mayo o en el bar que funcionaba en el Teatro Rossini".
"El líder espiritual e intelectual de Tacuara fue Perramón Pearson, que después fue varias veces intendente en los golpes. Le decíamos Chichón, porque aparece con cada golpe. Era profesor en el Nacional, los Tacuara tenían gente en el Golf Club, que se yo, y después había peleas callejeras importantes, con sevillanas y alguna que otra vez con pistolas y palos", recordó un viejo militante secundario integrante del Club Maccabi que formó parte de "un grupo armado para la autodefensa contra los Tacuara".

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