viernes, 8 de enero de 2010

El "costo" del "progreso"

(Por el pescador artesanal Pablo Bustos) Los pescadores estamos luchando contra ese monstruo que nos asfixia cada vez más, al que denominamos Polo Petroquímico. Lo cierto es que estas empresas vinieron con bombos y platillos, anunciando que traerían progreso y trabajo a Bahía Blanca y especialmente a Ingeniero White. En realidad, solo se llevaron puesto todo nuestro futuro como habitantes. Primero se llevaron puesto el espacio físico: ahora el bahiense sólo puede ver a la ría de Bahía Blanca a través de las plantas petroquímicas, perdiendo casi todo contacto con el mar, a menos que se disponga de una embarcación en un club náutico. Después se llevaron puestas algunas zonas de pesca, alterando el curso de las costas donde habitualmente se pescaba con las canoas, y a juzgar por los anuncios el problema aumentará en la medida que se radiquen nuevas industrias o se amplien las existentes. También es innegable que se llevan puesto el aire con sus continuos escapes de los cuales la mayoría no salen a la luz, pero de los que gente que trabaja en distintas plantas nos informan y que nuestro olfato no desmiente y ni que hablar de los más significativos de cloro primero y amoniaco después que por suerte no pasaron a mayores y digo por suerte y lo remarco ya que no hubo ni preaviso, ni plan de contingencia, ni otra explicación que tratar de minimizarlos tomándonos a todos por estúpidos. Se llevaron y llevan puesto nuestro gas natural, al punto que de autoabastecernos, ahora debemos importarlo y el costo va a nuestras facturas, como si la gente común usufructuáramos los procesos químicos que realizan las plantas petroquímicas. La constante emisión de urea particulada al aire de la Bahía y a la Ría en particular, merece un párrafo especial ya que por ser prácticamente inodora, insípida y casi incolora pasa desapercibida, pero seguramente causa un cambio drástico en los ecosistemas locales. No se si eso sea beneficioso o perjudicial, pero sí sé que alteró el ciclo normal de la flora en el estuario y por lo que se ve, la cosa no fue para mejor, incluso podría ser una parte importante de la crisis pesquera local, ya que hay ciertas algas que generan toxinas y su sobrepoblación rompería (o rompió) el equilibrio en el ecosistema de la Ría. Pero hay más.
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No se dispone de estudios sobre el impacto en la población al estar expuesto y respirar casi continuamente esos materiales particulados y no somos nosotros los pobladores quienes deberíamos hacerlo, sino quienes permitieron que se instale Profertil y además hacerlo público.

Se llevaron puesta el agua potable del dique Paso Piedras, que pensábamos hasta hace poco que era para la población de la zona y resulta que tienen prioridad las empresas de el polo ¡ Y por escrito nada menos ! Creando una situación impensada en una ciudad como Bahía Blanca en la que peligra el abastecimiento de agua a la población y en vez de restringirle a las plantas ponen camiones aguateros. Increíble pero bien real...
Se llevaron puestas las napas de White y es la única explicación de que las casas se rajen al punto que algunas debieron ser abandonadas sin resarcimiento alguno y cuyos dueños trabajaron toda una vida para levantarlas y sin embargo las empresas apoyadas por el municipio niegan sistemáticamente su responsabilidad

Ser llevaron puesta a nuestra Ría con los constantes dragados y deslavados, cambiando enormes masas de barro de un lugar a otro en muy breve tiempo, lo que de seguro afecta al ecosistema del estuario y quien lo niega peca de necio, por lo menos.

Al haber mas trafico marítimo (grandes buques) para sacar la producción de estas plantas, se incremento el “batido” del canal principal por efecto de las hélices, lo que no debe ayudar mucho a la tranquilidad de la fauna de la Ría.

Los constantes vertidos de las plantas que están sobre la Ría y de otras que de una u otra manera llegan a ella, están creando un desbalance que los distintos organismos que deberían defendernos se encargan de negar, ya en Solo Local abundan los estudios que dan cuenta de los distintos metales pesados y compuestos químicos que se encuentran en la Ría y demás esta decir que el efecto en la flora y fauna del ecosistema no debe ser tan bueno e inocuo como nos pintan las plantas y sus mantenidos.

Que decir de los constantes y algunas veces públicos derrames de Petrobras y otros que, digan lo que digan, terminan en la Ría, si no en el momento con la primer lluvia.

Y las constante perdidas que se generan en la carga del B/T Sobral que inundan el puerto Galvan con gasoil o fueloil y algunas no menos importantes en “posta de inflamables” de puerto Galvan que se suman a los achiques de sentina de algunos barcos ni bien salen de la vista de el puerto (boyas 31/30/29/28/27 ).

Recuerdo las veces que se “taparon “ los derrames en las monoboyas con la complicidad de todos los actores principalmente PNA, que a prestado sus embarcaciones para “batir” las manchas y arrojarles dispersantes, que hacen que los hidrocarburos se hundan hasta el fondo y permanezcan ahí por años y la bronca de no poder documentarlo.

No puedo dejar de hablar de las aguas negras que bajan hasta la ria a pesar de que no son de las plantas, pero que si arrastran los vertidos de distintas fabricas, tintorerías (se huele en algunas bocas de tormenta ), laboratorios químicos y fotográficos y tantas otras cosas que desechamos en nuestra vida diaria a través de las cañerías.
Y tampoco puedo dejar de hacer mención que se llevaron puestas a las instituciones ya que al “colaborar” con escuelas, clubes, salitas, hospitales, bomberos, Comité Tecnico, organizaciones barriales, teatros,etc., les condicionan su poder de protesta por miedo a dejar de recibir esos beneficios.

Se llevaron puestos a algunos (muchos) informadores ya sean de medios escritos, radiales o televisivos, condicionándolos o mas bien comprándolos con inmensas campañas publicitarias a veces irrisorias. En medios locales donde nadie dice : “ Huy mira me voy a comprar un vagon de polietileno, o de urea, o de soda, o de amoniaco anhidro, o de vinilo, o de fosfato “ pero no, eso es simplemente la compra de voluntades y de opiniones allá ellos con su conciencias. Por eso, gracias a Solo Local por existir, y no se dejen amedrentar.
Lo más triste también es que se llevaron puestos a nuestros representantes, los políticos de turno (debería decir de siempre) y hoy actúan a la inversa, defendiendo a estas empresas a capa y espada por lo que debo entender que, o están en ese puesto gracias a ellas o tienen un interés muy especial en defenderlas en desmedro de los habitantes que juraron representar.

Y nos llevaron puestos a los pescadores que realmente vivimos de este recurso que es la Ría

Mi padre adoptivo es pescador, mi hermano es pescador, mi suegro (qepd) era pescador, mis dos hijos son pescadores, (aunque uno este trabajando de otra cosa para subsistir) y yo obviamente soy pescador: son tres generaciones en la pesca y hay muchas otras familias que al igual que la mía tiene hasta cuatro generaciones incluidas en este oficio. Que a veces me dio mucho, a veces me dio poco, pero siempre me dio, por eso me entristece el punto al que hemos llegado en que el futuro es incierto y con el panorama que nos pintan con Rio Tinto y otras empresas que se radicarían acá ya es inútil luchar...es que siento que algunos entregaron la Ría, el suelo, el gas, el aire, el agua potable, el honor, la verdad y la honestidad, a cambio de ser mas ricos que ayer.

A pesar de que en varios artículos la Constitución Nacional nos ampara contra la contaminación y habla de desarrollo sustentable y tantas otras garantías, hoy cualquier multinacional arrasa con los derechos de la gente sin que a los políticos se les mueva un pelo a favor nuestro.


Pablo Alejandro Bustos, pescador.
Carta publicada originalmente en el sitio SoloLocal

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