miércoles, 12 de mayo de 2010

Dime con quién andas...

"El Directorio" de la Corporación del Comercio, la Industria y Servicios de Bahía Blanca no quiso perder oportunidad de defender al juez de Faltas, Ricardo Germani, un cuadro que seguramente reconocen como propio y que cayó en desgracia con la publicación por parte del Archivo Nacional de la Memoria de la "Nomina del Personal Civil de Inteligencia que revistó en el período 1976/1983".
Una vez divulgada su participación en los organismos de inteligencia que alimentaban el terrorismo de Estado, el juez lo confirmó ante las cámaras de canal 7 y dejó en evidencia que, a pesar de que sólo era un "empleado administrativo" que se dedicaba a leer "titulares" y "subrayar cualquier noticia de interés que hubiera, mala o buena, en relación al gobierno", habría preferido obviar esta experiencia laboral en el curriculúm que evaluó el Concejo Deliberante al nombrarlo en su cargo. Este dato se confirmará si se responde a los pedidos de informes que en ese sentido presentaron los bloques de Integración Ciudadana y 8 de Septiembre.
"Negar el derecho a trabajar a personas que tuvieron algún vínculo laboral con la función pública en el período 1976-83 sin haber cometido delito alguno es, de hecho, un acto de discriminación teñido de un ideologismo ya perimido en los países más desarrollados", dicen desde la corporación fundada el 4 de mayo de 1919 que nuclea a entidades, cámaras y empresas del comercio, la industria y los servicios.
En su página web, la CCIS se propone, entre otras cosas, "fomentar el espíritu de unidad, solidaridad y conciencia gremial entre todos los empresarios"; "velar por el prestigio del sector y ser su portavoz"; "trazar orientaciones al destino colectivo de la ciudad"; y "actuar como órgano consultivo y de colaboración con las administraciones públicas". ¿Quiénes componen el directorio?
Entrá y leé el comunicado completo.


POR UN BICENTENARIO SIN DISCRIMINACIONES

Los grandes países del mundo no olvidan su historia, pero saben cerrar etapas y mirar hacia el futuro.

No suele ocurrir lo mismo en la Argentina cuando se exhuman viejos resentimientos que nos dividen y nos enfrentan, impidiendo un crecimiento armónico y sostenido como Nación.

Negar el derecho a trabajar a personas que tuvieron algún vínculo laboral con la función pública en el período 1976-83 sin haber cometido delito alguno es, de hecho, un acto de discriminación teñido de un ideologismo ya perimido en los países más desarrollados.

No pedimos olvido, sí madurez cívica y altruismo. En un apalabra: patriotismo, igualdad de oportunidades para todos, empezando por el derecho a trabajar dignamente.

EL DIRECTORIO

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