"Lo que estamos pidiendo a Ginóbili es que haga un acto
de reparación restituyendo algo que compró de buena fe. Quizás usted es una
persona tan buena que no se dio cuenta que le estaban vendiendo una tierra
usurpada al pueblo mapuche. Haga ese acto de restitución y dele un ejemplo a la
humanidad de que es posible apelar a otra cosa que no sea la represión contra
el pueblo mapuche", dijo Jorge Nahuel, vocero de la Confederación Mapuche
de Neuquén de visita en Bahía Blanca.
El werken vino a presentar el Informe 2013 del Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas de la Patagonia en el marco del
segundo ciclo de Bahía Originaria organizado por FM De la Calle y la
Organización Kumelen Newen Mapu el viernes 24 de mayo.
El basquetbolista bahiense de San Antonio Spurs celebra con
Tony Parker y Tim Duncan estar "de nuevo en las finales de la NBA!!"
y mientras espera rival impulsa una de las veinte causas judiciales que
pretenden desalojar una comunidad mapuche en Neuquén.
"Paichil Antriao es una de las casi sesenta comunidades
que hay en la provincia. Está instalada en Villa La Angostura. Sobre el río
Correntoso, el más corto del mundo que une el lago Nahuel Huapi al lago
Correntoso. Es de 300 metros. En esa costa, cuando ustedes ven en la postal el
detalle de un puentecito que une a los dos lagos, en uno de esos bordes está el
lote que compró Ginóbili", comentó Nahuel.
Sebastián Valverde, antropólogo, investigador del Conicet y
docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA -citado por ODHPI-
explicó que el Gobierno Nacional entregó en 1902 a los pobladores ancestrales
José María Paichil e Ignacio Antriao el lote número 9 de la por entonces
Colonia Nahuel Huapi, en la Patagonia. Sobre esa misma parcela indígena hoy se
erige el casco urbano de Villa La Angostura. “La zona denominada ‘el cruce’ en
Villa La Angostura es donde se localizaba el lote 9 y donde hoy se encuentra el
centro y la Municipalidad. Sobre el lote 9 fue creciendo el centro de Villa La
Angostura y la comunidad mapuche fue gradualmente ‘corrida’ hacia la
marginalidad del lote”.
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| Jorge Nahuel en El Galpón de la Calle. |
Manu compró las tierras a privados que "habían
despojado de manera fraudulenta a la comunidad Paichil Antriao". Jorge
Nahuel aseguró que creyeron que "al ser una persona pública y al tener la
imagen que tiene iba a ser más sencillo que lo entendiera y que pudiera llegar
a un acuerdo con él o a un renunciamiento de parte de él. Nos respondió con una
causa jurídica que es el desalojo que se está promoviendo contra la
comunidad".
"Es una causa que hace como tres años que está en
curso, los abogados siempre buscan negociar poniendo como premisa que
abandonemos ese lote. Es un lote que nunca puso un pie Ginóbili ni ha
construido nada pero tiene los papeles a su favor", manifestó y agregó que
consideran que "el pueblo mapuche es dueño de su territorio con papeles o
sin papeles porque ejercemos la posesión de ese lugar. Y la posesión es un
derecho adquirido, constitucional, que tiene tanta validez como el título de
propiedad".
La Corte Interamericana de Derechos Humanos es uno de los
organismos que ha planteado en reiteradas ocasiones que "la posesión
tradicional de los indígenas sobre sus tierras tiene efectos equivalentes al
título de pleno dominio que otorga el Estado" y "otorga a los
indígenas el derecho a exigir el reconocimiento oficial de propiedad y su
registro".
En la Confederación Mapuche suponían que iba a ser un
"tema sencillo" e incluso habían "imaginado hasta un acto de
reivindicación histórica en manos de una persona tan popular como él y que iba
a ser ejemplo para todo el resto. Bueno, nos mandó a hablar con el abogado, así
que en esa situación está hoy".
"La de Ginóbili fue una más pero fue lamentable no
haber logrado un acuerdo como el que imaginábamos, que podría haber sido una
buena lección para todos los especuladores que están ahí persiguiendo a la
comunidad. Pero no lo logramos. Así que si hay algún amigo de Ginóbili que nos dé
una mano a ver si podemos hablar con él", afirmó el werken con pocas
expectativas. Alguna vez se contactaron a través del periodista Adrián Paenza que
se ofreció a mediar pero “no hubo interés por parte de Ginóbili”.
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| Foto: 8300. |
"Parte del temor que tienen ellos es, que lo que para
uno sería un buen ejemplo de humanidad, de persona, para ellos es un mal
precedente el que pueden crear, eso de restituir. La restitución para ellos es
una palabra o un principio peligroso. Sin embargo la restitución es parte del
marco jurídico vigente para los pueblos indígenas. El reconocimiento de la preexistencia,
de que existimos antes que el mismo Estado, hace que cuando haya que hacer
justicia histórica con los pueblos originarios cabe la política de la
reparación como una forma de indemnización, de curar ese daño que se ha
generado. Lo dice la Declaración Universal de los Derechos Indígenas de
Naciones Unidas y el Convenio 169, hablan de reparación".
Ginóbili dice en la web de su Fundación que "nunca va a
solucionar los tremendos problemas estructurales que tenemos en nuestro
país" y opina que "los problemas los deberían solucionar nuestros
gobiernos bien desde sus raíces". Apunta que "cuando se da sin
esperar nada a cambio (más que una sonrisa o un sincero agradecimiento) y
cuando se sabe que los receptores de nuestras ayudas no merecen absolutamente
nada de lo que les está pasando, uno no hace más que sentirse pleno y feliz por
poder colaborar, aunque sea con algo mínimo. Como dijo la Madre Teresa de
Calcuta: 'A veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar,
pero el mar sería menos si le faltara esa gota'".
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