A los 45 años murió el músico bahiense Ramiro Musotto

Murió en Salvador de Bahía (Brasil) en la madrugada de este viernes 11, el compositor y productor musical bahiense Ramiro Musotto radicado en Brasil desde hace años.
Ramiro falleció por causa de las complicaciones causadas por un cáncer de estómago, a los 45 años, en el Hospital Sao Rafael de esa ciudad y será enterrado esta misma tarde en el Cementerio “Jardim da Saudade”. En la ceremonia de despedida se realizará un homenaje por parte de un grupo de percusionistas.
El secretario de cultura del estado de Bahía, Márcio Meirelles, declaró: “ nuestra tierra le dio un instrumento con una única cuerda –el berimbau- para que él reinvente el sonido, y Ramiro se volvió una inspiración para todos…”. Por Ernesto Reynoso.

El músico había nacido en la ciudad de La Plata, pero siempre se autoproclamaba nativo de Bahía Blanca…Aquí había crecido, estudiado, hecho música… Gran parte de sus afectos estaban aquí…Y siempre el retorno estaba a la vuelta de la esquina, aunque sea para pasar unos días en Pehuen-Có…

Los medios brasileños informan que el músico había cancelado, en Julio, una presentación en el “Festival de Músicas del Mundo” en razón del avance de su enfermedad, informándose -en ese momento- que volvería al trabajo recién en este mes de setiembre.

Entre los artistas brasileños con los que trabajó están: Lenine, Marisa Monte, Marina Lima, Daniela Mércury, Pralamas, Caetano Velosos, Gilberto Gil, Lulu Santos, Zeca Baleiro, Adriana Calcanhotto, Skank, Margareth Menezes, Sergio Mendes, Gal Costa y Lucas Santtana…(entre otros)

Su primer trabajo solista aparece recién en 2001, cuando lanza su álbum solista “Sudaka”, en el cual mezcla musica electrónica con ritmos afros, voces indígenas, y hasta el pregón de un "botellero" de la ciudad de Bahía Blanca. Su segundo trabajo “Civilizaçao & Barbarye” fue lanzado al mercado seis años después.

Teniendo el berimbau como uno de sus principales instrumentos de trabajo, Ramiro mantuvo la influencia de los ritmos latinoamericanos y afro-caribeños en sus propias producciones. Hizo una recreación del uso de este instrumento tradicional en la música de Brasil, de su afinación, arreglos y hasta llegó a crear “orquestas” de berimbau.

Hizo giras por todo el mundo y dado charlas y “workshops” de percusión, producción y programación electrónica. Tocó con el “Gato” Barbieri, y también con todos (o casi todos) los músicos de Bahía Blanca de su generación… Fue amigazo de sus amigos, buena onda con los conocidos y sus admiradores… Creó, vivió, amó, tuvo hijos, escribió, viajó….

Y se murió el “Dia del Maestro”… Salud Ramiro… Salud Maestro!!!! (…Y gracias por todo!!)