El primer candidato a concejal por el Frente Integración Ciudadana, Raúl Woscoff, afirmó días atrás en una cena con dirigentes cooperativos, universitarios y profesionales de la salud que "están ocurriendo cosas en la ciudad que algunos no alcanzan a ver, algunos las ven y no las alcanzan a entender y algunos que las ven y las entienden están muy preocupados porque ha cambiado el escenario político. Y nosostros somos los responsables de que haya ocurrido y en tan sólo dos años"."Se vive el mundo de la antipolítica, las últimas elecciones en Europa han demostrado eso. Pero en América también, en México algunos dicen que la democracia comenzó hace nueve años cuando pudieron mover del gobierno al PRI y sin embargo la mayor parte de sus ciudadanos hoy está clamando su desasosiego frente a la falta de respuesta de la democracia", dijo.
En el mismo sentido, agregó que "hoy la gente se pregunta no por quién votar, se pregunta para qué sirve votar. (...) En el mundo la pregunta es casi pre democrática. Trasladado esto a Bahía Blanca, a esta experiencia, diría única al menos desde el '83, donde nos hemos animado a una construcción totalmente diferente y quienes analizan este mundo de la antipolítica, (dicen que) la clave está en la subsistencia de los frentes o en la capacidad de resistir de los agrupamientos políticos diferentes".
"La respuesta a esta situación está justamente en el modesto esfuerzo que estamos intentando (...) porque la partidocracia tradicional no ha podido darle respuesta al sistema democrático, porque confluyen vocaciones y principios e historias diferentes como las nuestras que terminan estableciendo un nuevo sistema de relación interna que nace de la franqueza, el respeto, el disenso y el consenso".
Según Woscoff, "esta es la fortaleza que está poniendo en crisis el sistema político local" cuyo "éxito o fracaso va a depender de nosotros, que no es ni siquiera el éxito relativo de esta elección del 28 de junio (...)".
"La clave va a estar en el día después, en esa capacidad que tengamos para continuar con esta construcción, si somos capaces de manejar los denominadores comunes y si somos capaces de dar respuesta a los desafíos que van a ser todavía mayores", adelantó.
Subrayó también "el absoluto desapego por el poder" de los y las dirigentes del Frente: "Tenemos la suerte de que ninguno de nosotros nos levantamos a la mañana con la necesidad de mirarnos al espejo y decir que vamos a hacer tal o cual cosa y vamos a vivir de la política. Eso nos da una fortaleza formidable" dado que "enfrentamos a verdaderas oligarquías partidarias que sólo saben hacer política de manera profesional".
Más allá de la campaña, Woscoff destacó que sus reflexiones eran "más necesarias para quien habla que para quien las recibe, porque pone en orden mis propias ideas y me pone en claro nuevamente el camino que mañana tengo que desarrollar, porque tengo muy en claro con quien camino".
Escuchálo ACÁ
En el mismo sentido, agregó que "hoy la gente se pregunta no por quién votar, se pregunta para qué sirve votar. (...) En el mundo la pregunta es casi pre democrática. Trasladado esto a Bahía Blanca, a esta experiencia, diría única al menos desde el '83, donde nos hemos animado a una construcción totalmente diferente y quienes analizan este mundo de la antipolítica, (dicen que) la clave está en la subsistencia de los frentes o en la capacidad de resistir de los agrupamientos políticos diferentes".
"La respuesta a esta situación está justamente en el modesto esfuerzo que estamos intentando (...) porque la partidocracia tradicional no ha podido darle respuesta al sistema democrático, porque confluyen vocaciones y principios e historias diferentes como las nuestras que terminan estableciendo un nuevo sistema de relación interna que nace de la franqueza, el respeto, el disenso y el consenso".
Según Woscoff, "esta es la fortaleza que está poniendo en crisis el sistema político local" cuyo "éxito o fracaso va a depender de nosotros, que no es ni siquiera el éxito relativo de esta elección del 28 de junio (...)".
"La clave va a estar en el día después, en esa capacidad que tengamos para continuar con esta construcción, si somos capaces de manejar los denominadores comunes y si somos capaces de dar respuesta a los desafíos que van a ser todavía mayores", adelantó.
Subrayó también "el absoluto desapego por el poder" de los y las dirigentes del Frente: "Tenemos la suerte de que ninguno de nosotros nos levantamos a la mañana con la necesidad de mirarnos al espejo y decir que vamos a hacer tal o cual cosa y vamos a vivir de la política. Eso nos da una fortaleza formidable" dado que "enfrentamos a verdaderas oligarquías partidarias que sólo saben hacer política de manera profesional".
Más allá de la campaña, Woscoff destacó que sus reflexiones eran "más necesarias para quien habla que para quien las recibe, porque pone en orden mis propias ideas y me pone en claro nuevamente el camino que mañana tengo que desarrollar, porque tengo muy en claro con quien camino".
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