Hoy se cumple un mes de los trágicos sucesos acontecidos en Barracas, Ciudad de Buenos Aires, donde fue asesinado el militante popular Mariano Ferreyra.
Estamos conmovidos, reclamamos justicia, no aceptamos la impunidad ni el olvido.
Mariano era alumno de la Universidad Pública, había transitado previamente las aulas de escuelas bonaerenses, disfrutó recreos, encontró compañeros, soñó que se podía construir un país mejor, un país para todos, sin excluidos. Por ser hijo de docente, seguramente los ritmos escolares se mezclaban permanentemente con lo cotidiano de su vida. La Escuela, la Educación, la apropiación del conocimiento fueron, es de suponer, pilares movilizantes en cada una de sus decisiones. Por sus sueños y por sus certezas, decidió comprometerse, dar su vida y no su muerte, por más justicia, plena libertad, trabajó de la mano de otros, en una construcción colectiva. Mariano decidió, simplemente, ser un militante popular.
La bestialidad, el egoísmo, la avaricia de unos pocos le robó la vida. Creen que de ese modo acallarán conciencias, atemorizarán a militantes de la vida, borrarán ideas libertarias de justicia y solidaridad.
Hoy les decimos a aquellos mercenarios de siempre, debilitados por este paradigma de derecho y democracia, que no podrán, que no olvidamos ni perdonamos, que hoy a un mes de aquellos hechos aberrantes estamos de pie, en cada escuela de nuestro país, en un gesto de ciudadanía, reclamando juicio y castigo a los autores materiales e intelectuales del asesinato del Estudiante y Militante Popular Mariano Ferreyra.
También decimos basta de patotas sindicales y de persecución contra los trabajadores que reclaman por sus justas reivindicaciones y por su derecho a contar con sus legítimos representantes y la vigencia de la democracia sindical.
Los docentes recordamos dolorosamente que en el caso de Teresa Rodríguez, asesinada en 1997 en la represión a una movilización neuquina, todos los responsables están libres y en el caso de nuestro Compañero Carlos Fuentealba, fue juzgado y condenado el autor material, gracias a la docencia movilizada, quedando libre aún el autor intelectual, quien ordenó la represión que se cobró su vida, siendo que, al igual que Mariano, reclamaba derechos elementales de los trabajadores.
Es por todo esto que nos unimos los docentes y alumnos de todas las Escuelas de nuestra Patria y alzando nuestra voz volvemos a decir:
NUNCA MAS!!
JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES DEL ASESINATO DE MARIANO FERREYRA
Estamos conmovidos, reclamamos justicia, no aceptamos la impunidad ni el olvido.
Mariano era alumno de la Universidad Pública, había transitado previamente las aulas de escuelas bonaerenses, disfrutó recreos, encontró compañeros, soñó que se podía construir un país mejor, un país para todos, sin excluidos. Por ser hijo de docente, seguramente los ritmos escolares se mezclaban permanentemente con lo cotidiano de su vida. La Escuela, la Educación, la apropiación del conocimiento fueron, es de suponer, pilares movilizantes en cada una de sus decisiones. Por sus sueños y por sus certezas, decidió comprometerse, dar su vida y no su muerte, por más justicia, plena libertad, trabajó de la mano de otros, en una construcción colectiva. Mariano decidió, simplemente, ser un militante popular.
La bestialidad, el egoísmo, la avaricia de unos pocos le robó la vida. Creen que de ese modo acallarán conciencias, atemorizarán a militantes de la vida, borrarán ideas libertarias de justicia y solidaridad.
Hoy les decimos a aquellos mercenarios de siempre, debilitados por este paradigma de derecho y democracia, que no podrán, que no olvidamos ni perdonamos, que hoy a un mes de aquellos hechos aberrantes estamos de pie, en cada escuela de nuestro país, en un gesto de ciudadanía, reclamando juicio y castigo a los autores materiales e intelectuales del asesinato del Estudiante y Militante Popular Mariano Ferreyra.
También decimos basta de patotas sindicales y de persecución contra los trabajadores que reclaman por sus justas reivindicaciones y por su derecho a contar con sus legítimos representantes y la vigencia de la democracia sindical.
Los docentes recordamos dolorosamente que en el caso de Teresa Rodríguez, asesinada en 1997 en la represión a una movilización neuquina, todos los responsables están libres y en el caso de nuestro Compañero Carlos Fuentealba, fue juzgado y condenado el autor material, gracias a la docencia movilizada, quedando libre aún el autor intelectual, quien ordenó la represión que se cobró su vida, siendo que, al igual que Mariano, reclamaba derechos elementales de los trabajadores.
Es por todo esto que nos unimos los docentes y alumnos de todas las Escuelas de nuestra Patria y alzando nuestra voz volvemos a decir:
NUNCA MAS!!
JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES DEL ASESINATO DE MARIANO FERREYRA
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