Primero fue la censura. Hugo Yasky ordenó hackear nuestros sitios en Internet con la peregrina idea de sacarnos de la cancha para que no se conozcan nuestras prioridades, acciones y estrategia para refundar la Central de Trabajadores de la Argentina. Después ocupó nuestras páginas para denostar, agraviar y difamar a los ganadores de las elecciones internas de la CTA que consagró a Pablo Micheli como su nuevo secretario general (Por Pipón Giuliani).
Los cantores se conocen por la tonada. Uno es lo que hace, no lo que dice, y lo que hacen Yasky y su gente -apelar al insulto, la diatriba, la mentira y la descalificación- los pinta de cuerpo entero. Su verdadero objetivo es dañar todo lo que puedan a nuestra Central, la construcción colectiva del campo popular más importante de los últimos 20 años en la Argentina. Esa es la tarea que les encomendaron desde el poder. Para eso lo nombraron interventor. Por eso usurpa -sin ponerse colorado- un lugar en el que no lo han puesto los trabajadores cada vez que votaron en este 2010.
Yasky es la versión más desaforada y “sacada” de esta política de dejar tierra arrasada. Pero no es el único. Lo acompañan en esta misión destructiva otros jugadores. Pedro Wasiejko, Victorio Paulón, Gustavo Rollandii, Roberto Baradel y demás integrantes de la Lista 10, apuntan en el mismo sentido.
La maniobra es tan burda que no le mueve la estantería a nadie. Después de tantos años de militancia compartida nos conocemos todos. No se puede engañar a los compañeros desde los sitios institucionales de la CTA emitiendo una visión esquizofrénica de la realidad. No hay confusión posible. ¿Porqué? Por una razón muy simple: Pese a todos los artilugios utilizados por sus escribas, no pueden explicar que no perdieron. Porque, en verdad, la única pregunta que vale hacerse a esta altura del partido es ¿quién ganó las elecciones nacionales de la CTA? En todos los casos la respuesta es la misma: Ganó la Lista 1. Así lo hizo el 23 de septiembre por más de 18 mil votos, diferencia que se estrechó a 11.500 después que el Tribunal Arbitral impugnara los comicios en tres provincias y en 48 mesas de otros siete distritos y, finalmente, se estiró a 32 mil votos cuando se escrutó el resultado de las elecciones complementarias del 9 de diciembre.
Lo mismo ocurre, incluso, si se contabilizan las dos oportunidades en que se reunió la anterior Comisión Ejecutiva de la Central. En la primera, convocada con bombos y platillos por Yasky para el 25 de noviembre, con la finalidad de convocar a elecciones complementarias el 9 de diciembre, al verse en minoría ni siquiera asistió al encuentro. En la ocasión, y frente a escribana pública nacional, 17 integrantes de esa conducción pertenecientes a la Lista 1 Germán Abdala, decidieron convocar a las complementarias para esa fecha.
La segunda, celebrada el mismo día 9 de diciembre también fue citada por carta documento y por solicitada en el diario Página 12 para disponer que las elecciones complementarias se realicen el 17 de marzo del año que viene. Después que varios de los integrantes de la Lista 1 respondieran con otra carta documento impugnando la convocatoria, seguramente Yasky y su “troupe” pensaron que la Germán Abdala no iba a concurrir. Cuando Micheli y los compañeros llegaron al Salón Azul de la sede de la calle Piedras 1065 a las 10.00, hora de la reunión, estaban solos. Ellos bajaron casi una después. Frente a dos escribanos públicos, uno de la Lista 10 y otra de la Lista 1, se pasó a considerar dos mociones. La de Yasky, que proponía patear las complementarias para el año que viene, y la de Micheli que reivindicaba la validez de la convocatoria realizada en la reunión del 25 de noviembre y, por lo tanto, ratificaba la votación que se estaba llevando a cabo ese día en los distritos dispuestos por el Tribunal Arbitral. La propuesta de Micheli ganó por 16 votos a 15 a la moción de Yasky.
Frente a la usurpación de los sitios de la CTA por parte de los perdedores, transmitimos a nuestros compañeros la certeza de que en muy poco tiempo más rehabilitaremos los canales de comunicación que representan el verdadero sentir de la inmensa mayoría de los trabajadores afiliados a nuestra Central que dieron el triunfo a la Lista 1.
Mientras tanto, se puede buscar información en www.germanabdalacta.org. Hasta superar esta emergencia es importante que los compañeros repliquen nuestra información por todos los medios a su alcance: Correo electrónico, facebook, páginas en Internet de organizaciones gremiales, sociales, culturales, de las CTA de provincias o locales, etcétera. La consigna es volver a Rodolfo Walsh: “Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente…. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad”.
En eso estamos.
Los cantores se conocen por la tonada. Uno es lo que hace, no lo que dice, y lo que hacen Yasky y su gente -apelar al insulto, la diatriba, la mentira y la descalificación- los pinta de cuerpo entero. Su verdadero objetivo es dañar todo lo que puedan a nuestra Central, la construcción colectiva del campo popular más importante de los últimos 20 años en la Argentina. Esa es la tarea que les encomendaron desde el poder. Para eso lo nombraron interventor. Por eso usurpa -sin ponerse colorado- un lugar en el que no lo han puesto los trabajadores cada vez que votaron en este 2010.
Yasky es la versión más desaforada y “sacada” de esta política de dejar tierra arrasada. Pero no es el único. Lo acompañan en esta misión destructiva otros jugadores. Pedro Wasiejko, Victorio Paulón, Gustavo Rollandii, Roberto Baradel y demás integrantes de la Lista 10, apuntan en el mismo sentido.
La maniobra es tan burda que no le mueve la estantería a nadie. Después de tantos años de militancia compartida nos conocemos todos. No se puede engañar a los compañeros desde los sitios institucionales de la CTA emitiendo una visión esquizofrénica de la realidad. No hay confusión posible. ¿Porqué? Por una razón muy simple: Pese a todos los artilugios utilizados por sus escribas, no pueden explicar que no perdieron. Porque, en verdad, la única pregunta que vale hacerse a esta altura del partido es ¿quién ganó las elecciones nacionales de la CTA? En todos los casos la respuesta es la misma: Ganó la Lista 1. Así lo hizo el 23 de septiembre por más de 18 mil votos, diferencia que se estrechó a 11.500 después que el Tribunal Arbitral impugnara los comicios en tres provincias y en 48 mesas de otros siete distritos y, finalmente, se estiró a 32 mil votos cuando se escrutó el resultado de las elecciones complementarias del 9 de diciembre.
Lo mismo ocurre, incluso, si se contabilizan las dos oportunidades en que se reunió la anterior Comisión Ejecutiva de la Central. En la primera, convocada con bombos y platillos por Yasky para el 25 de noviembre, con la finalidad de convocar a elecciones complementarias el 9 de diciembre, al verse en minoría ni siquiera asistió al encuentro. En la ocasión, y frente a escribana pública nacional, 17 integrantes de esa conducción pertenecientes a la Lista 1 Germán Abdala, decidieron convocar a las complementarias para esa fecha.
La segunda, celebrada el mismo día 9 de diciembre también fue citada por carta documento y por solicitada en el diario Página 12 para disponer que las elecciones complementarias se realicen el 17 de marzo del año que viene. Después que varios de los integrantes de la Lista 1 respondieran con otra carta documento impugnando la convocatoria, seguramente Yasky y su “troupe” pensaron que la Germán Abdala no iba a concurrir. Cuando Micheli y los compañeros llegaron al Salón Azul de la sede de la calle Piedras 1065 a las 10.00, hora de la reunión, estaban solos. Ellos bajaron casi una después. Frente a dos escribanos públicos, uno de la Lista 10 y otra de la Lista 1, se pasó a considerar dos mociones. La de Yasky, que proponía patear las complementarias para el año que viene, y la de Micheli que reivindicaba la validez de la convocatoria realizada en la reunión del 25 de noviembre y, por lo tanto, ratificaba la votación que se estaba llevando a cabo ese día en los distritos dispuestos por el Tribunal Arbitral. La propuesta de Micheli ganó por 16 votos a 15 a la moción de Yasky.
Frente a la usurpación de los sitios de la CTA por parte de los perdedores, transmitimos a nuestros compañeros la certeza de que en muy poco tiempo más rehabilitaremos los canales de comunicación que representan el verdadero sentir de la inmensa mayoría de los trabajadores afiliados a nuestra Central que dieron el triunfo a la Lista 1.
Mientras tanto, se puede buscar información en www.germanabdalacta.org. Hasta superar esta emergencia es importante que los compañeros repliquen nuestra información por todos los medios a su alcance: Correo electrónico, facebook, páginas en Internet de organizaciones gremiales, sociales, culturales, de las CTA de provincias o locales, etcétera. La consigna es volver a Rodolfo Walsh: “Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente…. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad”.
En eso estamos.
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