El gobierno de Breitenstein entregó más de tres millones de pesos a una agencia para que publicite los actos de gobierno. Sin embargo, el presupuesto total para publicidad era de $ 2.670.510. Lo convirtió en el tercer proveedor del municipio en 2010. En los últimos tres años, la firma triplicó los ingresos municipales. (Por Matías Menestrina. Revista Desafío Económico).
La pauta publicitaria siempre está en boga cuando se habla de moldear voluntades. Bahía Blanca comporta el ejemplo más preciso de cómo la distribución de partidas económicas se distribuye según las necesidades políticas reinantes y con un grado de arbitrariedad asombroso.
El municipio que conduce Cristian Breitenstein sobre ejecutó la partida de publicidad: gastó cerca del 20 por ciento más de lo que tenía autorizado en el Presupuesto 2010. Otro dato llamativo es que ese dinero sólo fue a parar a las arcas de la empresa Rex Publicidad, que se encarga de publicitar los actos de gobierno. De los $ 2.670.510 que tenía disponible según lo que aprobó el Concejo Deliberante local, la comuna le pagó a la firma más de tres millones de pesos.
De esta forma, convirtió a una agencia de publicidad en el tercer proveedor municipal que más dinero recibió de las arcas comunales. Pero no es el único dato llamativo que se desprende del análisis de los pagos que recibió Rex Agencia de Publicidad: esta misma empresa vio incrementar la cantidad y los montos de sus partidas en un 200 por ciento en los últimos tres años, con una tendencia que sigue en ascenso.
De hecho, Bahía Blanca sólo pagó más dinero a dos empresas: la que se encarga de la limpieza de todas las dependencias públicas y la petrolera que abastece de combustibles a toda la flota de vehículos.
¿Qué es Agencia Rex?
“Es la agencia que seleccionó Dámaso Larraburu, el padrino político del Intendente, para confiarle la administración de la pauta grande. Prácticamente, la monopoliza”, cuenta una fuente reservada a la que tuvo acceso este medio.
Los titulares de la firma son Oscar Marbella y Guillermo Ciamberlani, y el capital social es de 12.000 pesos, tal como lo declararon sus dueños cuando el jueves 3 de junio de 2010 transformaron el tipo societario de “Rex Agencia de Publicidad SC” en “Rex Agencia de Publicidad SRL”.
El monto fue aportado en exclusividad por los citados empresarios: Marbella entregó sesenta cuotas de cien pesos y Ciamberlani tuvo una participación exactamente igual a la de su socio. Esta cifra con la que se constituyó la nueva firma resulta baja si se tiene en cuenta que Rex Agencia de Publicidad SC facturó, entre 2008 y 2009, $ 3.568.402,18, según registros publicados en el sitio web del municipio.
Los personajes que hay detrás de esta firma son dos empresarios que, además, tienen otros negocios adicionales y en algunos también son socios. Tanto Marbella como Ciamberlani son dueños de Construcciones Irigoyen SA. A su vez, ambos son parte del grupo que maneja Bahía Blanca Plaza Shopping SA, uno de los emprendimientos económicos más prósperos de la ciudad.
Sumado a ello, Marbella es el director titular de la Bolsa De Comercio local, mientras que Ciamberlani, por su parte, es integrante del grupo que conformó Mieles Lagos Del Sur SA.
Este último también es presidente de la Asociación Bahiense de Agencias de Publicidad, algo que resulta lógico teniendo en cuenta la capacidad de facturación y, a su vez, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Argentina de Agencias de Publicidad.
Hay un dato que no es menor en una firma relacionada a la publicidad: como toda compañía dedicada a la comunicación y más teniendo en cuenta que se dedica a comercializar productos, debería contar con un sitio web. Sin embargo, Rex Agencia de Publicidad SRL no lo tiene. Evidentemente, la gruesa facturación que recibe del municipio es suficiente para sus dueños, por lo que habrían decidido no captar nuevos clientes.
Desde la oposición señalan que, en realidad, es una compañía que vende protección periodística. “Si un periodista dice algo inconveniente para sus clientes o si no cubre algunas de sus notas pedidas, como por ejemplo, las donaciones de las plantas del Polo, el periodista sufre las consecuencias porque ellos llaman a los dueños o jefes de los medios y expresan su queja”, sostiene en estricto off the record una fuente local.
De hecho, opositores sostienen que “han influido para pedir la cabeza de periodistas críticos. En algunos casos, lo lograron y en otros, lograron que éstos fueran desplazados de sus cargos”, agregan continuando con la imputación.
Todo para uno
El Concejo Deliberante aprobó en el presupuesto 2010 un gasto de publicidad de $ 2.670.510. Este saldo se divide por área: Economía y Hacienda $ 14.000; Salud $ 162.500; Gobierno $ 2.294.010 y el HCD, $ 200.000. Sin embargo, Rex recibió $ 470.068,66 más de lo que el municipio tenía aprobado gastar en concepto de Propaganda y Publicidad.
Dentro de las áreas de la intendencia, fue la secretaría de Gobierno, a cargo de Hugo Borelli, la que realizó la mayor parte de la erogación de este dinero, con el 94,75 por ciento del monto. El total que entregó a la Agencia Rex ascendió a $ 2.976.192,16, cerca de $ 700.000 de lo que esa dependencia tenía disponible.
Rex gana cada vez más terreno dentro del gobierno de Breitenstein, ya que en los últimos tres años, la cantidad de partidas y el monto transferido se multiplicó en forma notoria. Desafío tuvo acceso a las partidas municipales y detectó que en 2008, este proveedor recibió de las arcas municipales, en total, $ 1.186.955 distribuido en 97 partidas. Un año después, la compañía aumentó a 2.379.447,18 de pesos esos ingresos, por lo que, en un año, el gasto se incrementó en un 100 por 100. También se incrementó la cantidad de partidas: en un año pasó a 175, es decir, hubo casi el doble de publicidad.
Por otro lado, si alguien sospechó que el aumento se debió a que 2009 fue un año electoral -en donde es habitual que los gobiernos tiendan a subir la publicidad-, se equivoca. En 2010, la curva de gasto siguió en ascenso: Breintenstein y compañía le entregaron $ 3.140.578,66, lo que representa un incremento del 264,59% en relación a 2008. También creció la cantidad de pagos que hizo la comuna: el año pasado firmó 240 erogaciones de dinero. Además, la adjudicación fue directa en cada uno de los casos, ya que el municipio no oficializó ninguna licitación a la hora de designar a Rex como el proveedor principal del servicio de publicidad.
¿La respuesta oficial? El silencio. Desafío intentó insistentemente contactarse con el Intendente y con alguno de sus secretarios, pero prefirieron no hacer declaraciones. Tampoco respondieron a los llamados los reponsables de Rex Publicidad.
Por ahora, el gasto de publicidad del gobierno de Breitenstein parece no detener su marcha creciente: sólo en el mes de enero entregó veinte partidas por un total $ 262.582,30, lejos de las siete que le había librado en el mismo período del año pasado por $ 118.564,50. Este incremento de $ 144.017,80 refleja un aumento del 121,45%. Por lo que se aprecia, se viene un 2011 en franco ascenso.
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