"No sé cómo el gobierno que es tan sensible en otros temas, no presta la debida atención en este. Supongamos que ahora los Qom se disuelvan en el aire, vuelvan a Formosa y esta causa se pierda como tantísimas otras, van a venir otros de otro lado y después otros de otro lado. Es un tema que hay que prestarle atención porque esto va a ir creciendo y creciendo", dijo el escritor Marcelo Valko en En Eso Estamos y agregó que le "da la impresión que si no se le presta la debida atención esto se va a transformar en otra 125 como fue la del campo".
En una nota publicada en internet que puede leerse completa ingresando a esta nota, bajo el título "La invisibilidad que no cesa es criminal", el autor de Pedagogía de la Desmemoria destaca que el acampe de integrantes de la comunidad qom en la 9 de Julio lo "conduce a la misma reflexión expresada tantas veces".
"A diferencia del indio que conservan los museos en sus repisas, el indio vivo siempre molestó. Desde Roca, desde Sarmiento, desde Mitre y antes también. Le molestó a Rivadavia y para eso contrató a Friederich Rauch 'para exterminar a la raza carnicera de los ranqueles', le molestó a los saladeristas del tiempo de Rosas y por eso la campaña realizada por el Restaurador de la Leyes que fue de una crueladad inusitada con los prisioneros como lo prueban las cartas indicando tomar pocos prisioneros y a los demás 'ladearlos del camino y acabarlos en caliente'".
Valko sostiene que "el indio vivo que camina, que come, que necesita un espacio, que transpira y que sueña siempre molestó".
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Estado usurpador en el sur
A finales de la década de los '80 del siglo 19, luego de la ofensiva militar contra el pueblo mapuche, llegaron a Cuesta del Ternero, Antonio Valle y Rosario Quintana, desde otra parte del Wallmapu. También por esos años llegaron al lugar Josè Manuel Pichún y Dominga Antileo, José del Carmen Quintupuray y Filomena Anticura entre otros.
El lugar que poblaron luego se conocería como la “Pampa de Valle”, allí se refugieron de la guerra y se sintieron extraños en su propio territorio. Con el desconocimiento absoluto de papeles, leyes y gobiernos, solicitaron al Estado Argentino permisos precarios de ocupación. Consiguieron mantener parte de la ocupación original y allí criaron a sus hijos. Luego vinieron sus nietos que continuaron la ocupación tradicional.
Alrededor de cien años después, la Dirección de Bosques del gobierno provincial, comenzó la usurpación en ese lugar. Empezó a quemar y cortar bosque nativo remplazándolo por pinos exóticos, argumentando que dicho lugar no estaba ocupado y se encontraba deshabitado. Hubo resistencia por parte de Rudecindo Valle y varios vecinos nucleados en la junta vecinal de ese entonces, dicha resistencia no tuvo éxito, y la Dirección de Bosque completó su trabajo: destrucción del bosque nativo y su remplazo por lo exótico.
En 1999, sus descendientes legalizaron su comunidad mapuche dándole el nombre de José Manuel Pichún y comenzaron junto con otras comunidades a defender el territorio y exigir al Estado su reconocimiento y alguna seguridad jurídica sobre el mismo.
Hoy un juez de Bariloche los procesa por usurpadores a los miembros de la comunidad y ordena desalojar el lugar con la policía, haciendo valer un título de propiedad que "hasta el momento no hemos visto", otorgado por una provincia que fue creada 50 años después de nuestra llegada a ese lugar.
Conocé más escuchando a Chacho Liempe, integrante del Consejo Asesor Indígena, en diálogo con FM De la Calle:
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En un espacio como el de la Feria del Libro, donde a tanta gente banalizada por los medios le da lo mismo asistir a una conferencia donde Vargas Llosa pontifica sobre las bondades del neoliberalismo, que a escuchar las ocurrentes profecías de una astróloga sobre el Apocalipsis en el 2012, ayer viernes 29 de abril el cacique qom Félix Díaz se hizo presente.
Con claras muestras de cansancio por la huelga de hambre, pero con su increíble firmeza consiguió explicar los motivos del reclamo. Con su modo calmo y pausado enumeró los hechos que trajeron a Buenos Aires a los miembros de la comunidad La Primavera a solicitar justicia al gobierno nacional.
Denunció claramente el feudalismo provincial, la impunidad, la complicidad de la policía y justicia provincial, quienes lo acompañamos en aquella oportunidad Néstor Elías, Nora Cortiñas, Osvaldo Bayer. Pérez Esquivel y quien escribe, no imaginamos que al día siguiente el poder del Estado se lanzaría contra el acampe qom.
El sábado 30 de abril, mañana fría y con lloviznas, mientras todos los móviles de distintos canales que habían montado guardia en el acampe qom “por si pasaba algo” se fueron en tropel al velatorio de Ernesto Sábato, sin duda un autor de ficciones de una calidad inobjetable, pero que no solo se sentó a la mesa del general Videla, sino que terminó elogiándolo circunstancia que más tarde no le impediría integrar la CONADEP y se un fiel defensor de la teoría de los dos demonios. Coincidente con la ausencia de los medios y, sabiendo que el domingo 1° de mayo no se publican los diarios, dos variables que contribuyen a invisibilizar la cuestión, más de un centenar de efectivos policiales y del cuerpo de infantería rodearon el corte de la 9 de Julio y advierten que si no desalojaban los carriles, la protesta sería criminalizada, se le iniciaría una causa judicial a Félix Díaz y arrasarían con el acampe, eventos que se evitarían si subían a la plazoleta donde están acampando hace 5 meses.
Despues de una asamblea interna, los qom resuelven como muestra de buena voluntad, despejar la 9 de Julio.
Decisión que puede o no ser compartida por algunos que piensan que todas las decisión de los indígenas deben ser tuteladas o corregidas, pero es una decisión legitima de los integrantes de la comunidad qom por lo que debe ser respetada por quienes los estamos apoyando desde un comienzo.
El acta que se firmó al mediodía es clara al respecto de la invisibilidad de cualquier instancia de dialogo. La única “concesión” lograda en ese momento dramático fue que las autoridades policiales a cargo del operativo de desalojo (Comisario de la Circ. 1era Guillermo Calviño y comisario Fernando Roque Córdoba) “se comprometen a presentar esta nota en el día de la fecha a sus más altas autoridades para lograr el dialogo”, algo bastante etéreo e inespecífico a decir verdad.
En ese momento sombrío, aparece la Coordinadora Vasca en la Argentina para expersar su solidaridad con los qom y demostrar que todas las luchas por el territorio son en realidad una sola. La wirpala y la ikurriña (bandera vasca) flamearon al unisono.
Más tarde, nos enteramos que en Formosa, la policiía de Insfran suma más injusticia a la injusticia y más muertos a los muertos.
Todo esto me conduce a la misma reflexión expresada tantas veces. A diferencia del indio que conservan los museos en sus repisas, el indio vivo siempre molestó. Desde Roca, desde Sarmiento, desde Mitre y antes también. Le molestó a Rivadavia y para eso contrató a Friederich Rauch “para exterminar a la raza carnicera de los ranqueles”, le molestó a los saladeristas del tiempo de Rosas y por eso la campaña realizada por el Restaurador de la Leyes que fue de una crueladad inusitada con los prisioneros como lo prueban las cartas indicando tomar pocos prisioneros y a los demás “ladearlos del camino y acabarlos en caliente”.
Le molestó a la Sociedad Rural, y por esos “se encolumno como un solo hombre detrás” de la Zanja de Alsina primero y tras los remington de Roca después.
El indio vivo que camina, que come, que necesita un espacio, que transpira y que sueña siempre molestó.
En cambio, no le incomodó a Juan José Castelli cuando celebró en 1811, el 1er aniversario del 25 de mayo, en las ruinas de Tiahuanaco donde convocó a las comunidades para anunciar el fin de la esclavitud indígena; no le molestó al Dr. Mariano Moreno cuyo título de tesis en Chuquisaca fue Disertación jurídica sobre el servicio personal de los indios en general y sobre el particular de Yanaconas y Mitarios. Tampoco le molestó a José de San Martín que en su famosa Orden General expresó que “combatiremos en bolas como nuestros paisanos los indios, seamos libres, lo demás no importa” y mucho menos le molestó al extraordinario Manuel Belgrano como lo prueba su proyecto en Tucumán en 1816 al proponer la monarquía incaica atemperada como forma de gobierno.
Lo que está sucediendo en La Primavera, Formosa, demuestra que sigue molestando, demuestra que sigue sobrando, por eso se lo invisibiliza y se lo busca eliminar.
Todos estos episodios que siguen ocurriendo, la demora de la justicia, la arbitrariedad que no cesa, deben ser investigados y castigados como corresponde. Es imposible aceptar que haya muertos por defender tierras ancestrales.
Juicio y castigo y solución efectiva al problema de tierras.
Marcelo Valko
QUIÉN ES EL USURPADOR?
A finales de la década de los 80´ del siglo 19, luego de la ofensiva militar contra nuestro pueblo, llegaba a Cuesta del Ternero, Antonio valle y Rosario Quintana, desde otra parte del Wallmapu. También por esos años llegaban al lugar Josè Manuel Pichún y Dominga Antileo, José del Carmen Quintupuray y Filomena Anticura entre otros.
Se pobló en el lugar que con el andar de los años seria conocida como la “Pampa de Valle”, primero por los carreros y luego, aparecido el motor a explosión por esta zona, por los diferentes transportistas.
Llegaron a este lugar huyendo de la guerra y sintiéndose extraños en su propio territorio. Así, y con el desconocimiento absoluto de papeles, leyes y gobiernos, solicitaron al Estado Argentino permisos precarios de ocupación. Así consiguieron mantener parte de la ocupación original y allí criaron a sus hijos. Luego vinieron sus nietos que continuaron la ocupación tradicional.
Alrededor de cien años después de esa llegada, la Dirección de Bosques del gobierno provincial, comenzó la usurpación en ese lugar. Empezó a quemar y cortar bosque nativo remplazándolo por pinos exóticos, argumentando que dicho lugar no estaba ocupado y se encontraba deshabitado. Hubo resistencia por parte de Rudecindo Valle y varios vecinos nucleados en la junta vecinal de ese entonces, dicha resistencia no tuvo éxito, y la Dirección de Bosque completó su trabajo: destrucción del bosque nativo y su remplazo por lo exótico. A pesar de todo eso y sintiéndose parte de ese lugar, el Lof Valle nunca dejo de ocupar esa parte del territorio con la forma de ocupación tradicional que tiene nuestro pueblo; criando animales, sembrando o aprovechando lo que brinda el lugar (leña, madera, piedra para construcción, etc). En 1999 nosotros, descendientes de los que primero se asentaron, legalizamos formalmente nuestra comunidad mapuche dándole el nombre de José Manuel Pichún y comenzamos junto con otras comunidades la defensa del territorio y exigiendo al Estado nuestro reconocimiento y alguna seguridad jurídica sobre el mismo.
Hace aproximadamente dos años atrás Nicolás Valle, integrante de nuestra comunidad, recibió por parte de una persona que se identificó como empleado de una empresa forestal, una denuncia por robo de leña y le prohibió el acceso al lugar. Nunca se había estado en esta situación.
Como respuesta nuestra Comunidad levantó una ruka como reivindicación y reafirmación de ese espacio territorial ante el avance de una empresa desconocida para nosotros. Luego, la empresa que se arroga el derecho de propiedad sobre nuestro territorio, realizó una denuncia.
Hoy un juez de Bariloche nos procesa por usurpadores a los miembros de la comunidad y ordena desalojar el lugar con la policía, haciendo valer un título de propiedad que hasta el momento no hemos visto, otorgado por una provincia que fue creada 50 años después de nuestra llegada a ese lugar.
¿Donde está la legislación que reconoce nuestra preexistencia como Pueblo Originario?
¿Qué posibilidad de defensa legal nos queda cuando se nos niega los derechos legítimos y legales?
¿De qué sirven esos derechos si cuando hay que aplicarlos no se los tienen en cuenta?
Los derechos reconocidos en la Constitución Nacional, leyes provinciales, convenios y pactos internacionales, pareciera que no alcanzan para los que niegan incluso nuestra existencia. Funcionarios de los distintos poderes de los Estados provincial y nacional resisten su aplicación.
Nos acusan de originar gastos al erario Público provincial por cortar 23 pinos quemados por un incendio ¿y los miles de ejemplares de maitén, ñire, radal, palo piche, laura, chacai, espino negro y retamo que fueron cortados y quemados para realizar la forestación, fueron una inversión?
¿Y el daño medio ambiental ocasionado al lugar por los pinos?
¿La tristeza y el dolor de Rudecindo Valle, Doña Avelina Justo, ante la impotencia de no poder hacer nada al ver como destruían tanta vida, tiene algún valor?
Nuestra conexión con este espacio indivisible de territorio jamás será cortada por una decisión judicial. Somos parte de este lugar, ahí están nuestros recuerdos, tristezas, alegrías, esperanzas. ¿Cómo un simple papel puede quitarnos todo eso?
El Estado tiene una deuda histórica con nuestro Pueblo y tiene hoy la obligación y la posibilidad, no solo de repararla sino de evitar que siga profundizándose.
Nuestra lucha no empezó hoy, ya que somos integrantes de un pueblo que nunca dejó de defender el territorio, sin el cual nuestra existencia como Mapuche no tendría sentido.
Marici weu!!! Marici weu!!! Marici weu!!!
Comunidad Jose Manuel Pichún
- Puel Mapu-
FOTOS: Félix Díaz, Anred. Desalojo Pichún, PrensaPatagonia.com
En una nota publicada en internet que puede leerse completa ingresando a esta nota, bajo el título "La invisibilidad que no cesa es criminal", el autor de Pedagogía de la Desmemoria destaca que el acampe de integrantes de la comunidad qom en la 9 de Julio lo "conduce a la misma reflexión expresada tantas veces".
"A diferencia del indio que conservan los museos en sus repisas, el indio vivo siempre molestó. Desde Roca, desde Sarmiento, desde Mitre y antes también. Le molestó a Rivadavia y para eso contrató a Friederich Rauch 'para exterminar a la raza carnicera de los ranqueles', le molestó a los saladeristas del tiempo de Rosas y por eso la campaña realizada por el Restaurador de la Leyes que fue de una crueladad inusitada con los prisioneros como lo prueban las cartas indicando tomar pocos prisioneros y a los demás 'ladearlos del camino y acabarlos en caliente'".
Valko sostiene que "el indio vivo que camina, que come, que necesita un espacio, que transpira y que sueña siempre molestó".
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Estado usurpador en el sur
A finales de la década de los '80 del siglo 19, luego de la ofensiva militar contra el pueblo mapuche, llegaron a Cuesta del Ternero, Antonio Valle y Rosario Quintana, desde otra parte del Wallmapu. También por esos años llegaron al lugar Josè Manuel Pichún y Dominga Antileo, José del Carmen Quintupuray y Filomena Anticura entre otros.
El lugar que poblaron luego se conocería como la “Pampa de Valle”, allí se refugieron de la guerra y se sintieron extraños en su propio territorio. Con el desconocimiento absoluto de papeles, leyes y gobiernos, solicitaron al Estado Argentino permisos precarios de ocupación. Consiguieron mantener parte de la ocupación original y allí criaron a sus hijos. Luego vinieron sus nietos que continuaron la ocupación tradicional.
Alrededor de cien años después, la Dirección de Bosques del gobierno provincial, comenzó la usurpación en ese lugar. Empezó a quemar y cortar bosque nativo remplazándolo por pinos exóticos, argumentando que dicho lugar no estaba ocupado y se encontraba deshabitado. Hubo resistencia por parte de Rudecindo Valle y varios vecinos nucleados en la junta vecinal de ese entonces, dicha resistencia no tuvo éxito, y la Dirección de Bosque completó su trabajo: destrucción del bosque nativo y su remplazo por lo exótico.
En 1999, sus descendientes legalizaron su comunidad mapuche dándole el nombre de José Manuel Pichún y comenzaron junto con otras comunidades a defender el territorio y exigir al Estado su reconocimiento y alguna seguridad jurídica sobre el mismo.
Hoy un juez de Bariloche los procesa por usurpadores a los miembros de la comunidad y ordena desalojar el lugar con la policía, haciendo valer un título de propiedad que "hasta el momento no hemos visto", otorgado por una provincia que fue creada 50 años después de nuestra llegada a ese lugar.
Conocé más escuchando a Chacho Liempe, integrante del Consejo Asesor Indígena, en diálogo con FM De la Calle:
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La invisibilidad que no cesa es criminal
En un espacio como el de la Feria del Libro, donde a tanta gente banalizada por los medios le da lo mismo asistir a una conferencia donde Vargas Llosa pontifica sobre las bondades del neoliberalismo, que a escuchar las ocurrentes profecías de una astróloga sobre el Apocalipsis en el 2012, ayer viernes 29 de abril el cacique qom Félix Díaz se hizo presente.
Con claras muestras de cansancio por la huelga de hambre, pero con su increíble firmeza consiguió explicar los motivos del reclamo. Con su modo calmo y pausado enumeró los hechos que trajeron a Buenos Aires a los miembros de la comunidad La Primavera a solicitar justicia al gobierno nacional.
Denunció claramente el feudalismo provincial, la impunidad, la complicidad de la policía y justicia provincial, quienes lo acompañamos en aquella oportunidad Néstor Elías, Nora Cortiñas, Osvaldo Bayer. Pérez Esquivel y quien escribe, no imaginamos que al día siguiente el poder del Estado se lanzaría contra el acampe qom.
El sábado 30 de abril, mañana fría y con lloviznas, mientras todos los móviles de distintos canales que habían montado guardia en el acampe qom “por si pasaba algo” se fueron en tropel al velatorio de Ernesto Sábato, sin duda un autor de ficciones de una calidad inobjetable, pero que no solo se sentó a la mesa del general Videla, sino que terminó elogiándolo circunstancia que más tarde no le impediría integrar la CONADEP y se un fiel defensor de la teoría de los dos demonios. Coincidente con la ausencia de los medios y, sabiendo que el domingo 1° de mayo no se publican los diarios, dos variables que contribuyen a invisibilizar la cuestión, más de un centenar de efectivos policiales y del cuerpo de infantería rodearon el corte de la 9 de Julio y advierten que si no desalojaban los carriles, la protesta sería criminalizada, se le iniciaría una causa judicial a Félix Díaz y arrasarían con el acampe, eventos que se evitarían si subían a la plazoleta donde están acampando hace 5 meses.
Despues de una asamblea interna, los qom resuelven como muestra de buena voluntad, despejar la 9 de Julio.
Decisión que puede o no ser compartida por algunos que piensan que todas las decisión de los indígenas deben ser tuteladas o corregidas, pero es una decisión legitima de los integrantes de la comunidad qom por lo que debe ser respetada por quienes los estamos apoyando desde un comienzo.
El acta que se firmó al mediodía es clara al respecto de la invisibilidad de cualquier instancia de dialogo. La única “concesión” lograda en ese momento dramático fue que las autoridades policiales a cargo del operativo de desalojo (Comisario de la Circ. 1era Guillermo Calviño y comisario Fernando Roque Córdoba) “se comprometen a presentar esta nota en el día de la fecha a sus más altas autoridades para lograr el dialogo”, algo bastante etéreo e inespecífico a decir verdad.
En ese momento sombrío, aparece la Coordinadora Vasca en la Argentina para expersar su solidaridad con los qom y demostrar que todas las luchas por el territorio son en realidad una sola. La wirpala y la ikurriña (bandera vasca) flamearon al unisono.
Más tarde, nos enteramos que en Formosa, la policiía de Insfran suma más injusticia a la injusticia y más muertos a los muertos.
Todo esto me conduce a la misma reflexión expresada tantas veces. A diferencia del indio que conservan los museos en sus repisas, el indio vivo siempre molestó. Desde Roca, desde Sarmiento, desde Mitre y antes también. Le molestó a Rivadavia y para eso contrató a Friederich Rauch “para exterminar a la raza carnicera de los ranqueles”, le molestó a los saladeristas del tiempo de Rosas y por eso la campaña realizada por el Restaurador de la Leyes que fue de una crueladad inusitada con los prisioneros como lo prueban las cartas indicando tomar pocos prisioneros y a los demás “ladearlos del camino y acabarlos en caliente”.
Le molestó a la Sociedad Rural, y por esos “se encolumno como un solo hombre detrás” de la Zanja de Alsina primero y tras los remington de Roca después.
El indio vivo que camina, que come, que necesita un espacio, que transpira y que sueña siempre molestó.
En cambio, no le incomodó a Juan José Castelli cuando celebró en 1811, el 1er aniversario del 25 de mayo, en las ruinas de Tiahuanaco donde convocó a las comunidades para anunciar el fin de la esclavitud indígena; no le molestó al Dr. Mariano Moreno cuyo título de tesis en Chuquisaca fue Disertación jurídica sobre el servicio personal de los indios en general y sobre el particular de Yanaconas y Mitarios. Tampoco le molestó a José de San Martín que en su famosa Orden General expresó que “combatiremos en bolas como nuestros paisanos los indios, seamos libres, lo demás no importa” y mucho menos le molestó al extraordinario Manuel Belgrano como lo prueba su proyecto en Tucumán en 1816 al proponer la monarquía incaica atemperada como forma de gobierno.
Lo que está sucediendo en La Primavera, Formosa, demuestra que sigue molestando, demuestra que sigue sobrando, por eso se lo invisibiliza y se lo busca eliminar.
Todos estos episodios que siguen ocurriendo, la demora de la justicia, la arbitrariedad que no cesa, deben ser investigados y castigados como corresponde. Es imposible aceptar que haya muertos por defender tierras ancestrales.
Juicio y castigo y solución efectiva al problema de tierras.
Marcelo Valko
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COMUNICADO DE LA COMUNIDAD JUAN MANUEL PICHUN
Cuesta del Ternero- 03 de mayo de 2011
Cuesta del Ternero- 03 de mayo de 2011
QUIÉN ES EL USURPADOR?
A finales de la década de los 80´ del siglo 19, luego de la ofensiva militar contra nuestro pueblo, llegaba a Cuesta del Ternero, Antonio valle y Rosario Quintana, desde otra parte del Wallmapu. También por esos años llegaban al lugar Josè Manuel Pichún y Dominga Antileo, José del Carmen Quintupuray y Filomena Anticura entre otros.
Se pobló en el lugar que con el andar de los años seria conocida como la “Pampa de Valle”, primero por los carreros y luego, aparecido el motor a explosión por esta zona, por los diferentes transportistas.
Llegaron a este lugar huyendo de la guerra y sintiéndose extraños en su propio territorio. Así, y con el desconocimiento absoluto de papeles, leyes y gobiernos, solicitaron al Estado Argentino permisos precarios de ocupación. Así consiguieron mantener parte de la ocupación original y allí criaron a sus hijos. Luego vinieron sus nietos que continuaron la ocupación tradicional.
Alrededor de cien años después de esa llegada, la Dirección de Bosques del gobierno provincial, comenzó la usurpación en ese lugar. Empezó a quemar y cortar bosque nativo remplazándolo por pinos exóticos, argumentando que dicho lugar no estaba ocupado y se encontraba deshabitado. Hubo resistencia por parte de Rudecindo Valle y varios vecinos nucleados en la junta vecinal de ese entonces, dicha resistencia no tuvo éxito, y la Dirección de Bosque completó su trabajo: destrucción del bosque nativo y su remplazo por lo exótico. A pesar de todo eso y sintiéndose parte de ese lugar, el Lof Valle nunca dejo de ocupar esa parte del territorio con la forma de ocupación tradicional que tiene nuestro pueblo; criando animales, sembrando o aprovechando lo que brinda el lugar (leña, madera, piedra para construcción, etc). En 1999 nosotros, descendientes de los que primero se asentaron, legalizamos formalmente nuestra comunidad mapuche dándole el nombre de José Manuel Pichún y comenzamos junto con otras comunidades la defensa del territorio y exigiendo al Estado nuestro reconocimiento y alguna seguridad jurídica sobre el mismo.
Hace aproximadamente dos años atrás Nicolás Valle, integrante de nuestra comunidad, recibió por parte de una persona que se identificó como empleado de una empresa forestal, una denuncia por robo de leña y le prohibió el acceso al lugar. Nunca se había estado en esta situación.
Como respuesta nuestra Comunidad levantó una ruka como reivindicación y reafirmación de ese espacio territorial ante el avance de una empresa desconocida para nosotros. Luego, la empresa que se arroga el derecho de propiedad sobre nuestro territorio, realizó una denuncia.
Hoy un juez de Bariloche nos procesa por usurpadores a los miembros de la comunidad y ordena desalojar el lugar con la policía, haciendo valer un título de propiedad que hasta el momento no hemos visto, otorgado por una provincia que fue creada 50 años después de nuestra llegada a ese lugar.
¿Donde está la legislación que reconoce nuestra preexistencia como Pueblo Originario?
¿Qué posibilidad de defensa legal nos queda cuando se nos niega los derechos legítimos y legales?
¿De qué sirven esos derechos si cuando hay que aplicarlos no se los tienen en cuenta?
Los derechos reconocidos en la Constitución Nacional, leyes provinciales, convenios y pactos internacionales, pareciera que no alcanzan para los que niegan incluso nuestra existencia. Funcionarios de los distintos poderes de los Estados provincial y nacional resisten su aplicación.
Nos acusan de originar gastos al erario Público provincial por cortar 23 pinos quemados por un incendio ¿y los miles de ejemplares de maitén, ñire, radal, palo piche, laura, chacai, espino negro y retamo que fueron cortados y quemados para realizar la forestación, fueron una inversión?
¿Y el daño medio ambiental ocasionado al lugar por los pinos?
¿La tristeza y el dolor de Rudecindo Valle, Doña Avelina Justo, ante la impotencia de no poder hacer nada al ver como destruían tanta vida, tiene algún valor?
Nuestra conexión con este espacio indivisible de territorio jamás será cortada por una decisión judicial. Somos parte de este lugar, ahí están nuestros recuerdos, tristezas, alegrías, esperanzas. ¿Cómo un simple papel puede quitarnos todo eso?
El Estado tiene una deuda histórica con nuestro Pueblo y tiene hoy la obligación y la posibilidad, no solo de repararla sino de evitar que siga profundizándose.
Nuestra lucha no empezó hoy, ya que somos integrantes de un pueblo que nunca dejó de defender el territorio, sin el cual nuestra existencia como Mapuche no tendría sentido.
Marici weu!!! Marici weu!!! Marici weu!!!
Comunidad Jose Manuel Pichún
- Puel Mapu-
FOTOS: Félix Díaz, Anred. Desalojo Pichún, PrensaPatagonia.com
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